domingo, 30 de agosto de 2009

Monte Perdido
















No es fácil que las cosas salgan tan bien como este fin de semana, pero si los compañeros de viaje son Jose y Jose Antonio hay muchas probabilidades que salga todo según lo previsto y si además unimos la exquisitez de Ramón todo es perfecto. Soy perezoso para poner todos los datos de la ascensión, para eso recomiendo que veais el blog de Jose Antonio (http://caminarysentir.blogspot.com/). La subida a Goritz, la hicimos por la tarde, luego acampamos un poco más arriba, a parte de la llegada a la cima, sin duda el mejor momento fue ese y que conste que no tiene nada que ver el hecho que durmiera con Jose Antonio, espero que algún dia perdone mis ronquidos. Mi cuñado y yo cenamos pasta con pimientos y de segundo albóndigas, luego unas pastitas y café; Jose Antonio y Ramón no se atrevieron con tan exquisita cena. Enfin, una preciosa noche de risas y estrellas. El dia que llegamos, antes de cojer el bus que nos llevaba a la pradera de Ordesa fuimos a comer a Torla, alli me encontré con un antiguo conocido de la niñez, estuvimos un rato charlando y nos invito a visitarle a su hotel, al final no nos dio tiempo, otra vez será. El mundo es un pañuelo y yo afortunado por poder disfrutar de lo que me gusta con la gente que quiero. Para terminar solo deciros que me acordé de todos los que me acompañan en mis salidas. Ahora a pensar en mañana, que empiezo a trabajar y a seguir haciendo planes, me queda mucho por caminar y disfrutar.

3 comentarios:

JOSE ANTONIO dijo...

Cuando se unen tan buenos ingredientes es imposible que salga mal la comida. Buen tiempo, preciosas montañas y una buena compañía,...
Ha sido un placer compartir esta experiencia con vosotros.
Un abrazo

juan paredes dijo...

hola campeon, que envidia no haber podido ir con vosotros, sigue disfrutando de la montaña y de la buena gente que tiene la montaña, haber si podemos coincidir en otra, un abrazo cuidate.

Culoinquieto dijo...

Jose Antonio, esto hay que repetirlo, un tresmil al año no hace daño. Que te vaya bien en el Besiberri.
Un abrazo.

Juanito, aunque no te le creas nos acordamos mucho de tí, sobre todo en las clavijas. Tu chispa deja huella.
Un beso